Allí Ves
"Allí Ves", dijo el blanco caminante, "Ves alli?", se preguntó mi alma, con aire desconcertante, "Toma la copa y anda, entre las naranjas y azahares, las carpas auguran tu suerte, se bañan en sangre, se alimentan de muerte". Allí llegué con el corazón, los ojos me hubieran acompañado, pero se quedaron donde el mar se traga al sol, creí en el caminante y un nuevo ojo se abrió, uno rojo, en el pecho, el que más me dolió, y entonces ví, como siempre soñé, como nunca creí, y eras tan real, que nada excepto tú, parecía estar ahí, tan de verdad, que Dios desapareció, sólo quedó un altar, donde coloqué mi copa y mis carpas bañadas en sangre junto a mi suerte. -Allí Ves- se convirtió en mi hogar, mi sagrado lugar, donde le rezo a los peces y me arrodillo ante el amor, bebo sangre en una capilla blanca, junto a mi amigo el caminante, viajo en carreteras cosidas por tus manos y ando por calles ensartadas de tus labios, mi lamento son las pausas entre corchete